jueves, 3 de octubre de 2013

ESCUCHA ACTIVA








Una de las habilidades esenciales para comunicarnos eficazmente es la escucha. Como se suele decir, y aunque algunos lo confundan, no es lo mismo escuchar que oír. Lo primero implica una comprensión del otro, un interés por lo que cuenta tanto a nivel emocional como práctico, lo segundo es una mera audición pasiva de palabras concatenadas. Pero ¿cómo saber exactamente si estamos escuchando de manera positiva y adecuada, cómo asegurarnos de que nos escuchan respetuosamente los demás?; ¿en qué características podemos notarlo? 


Tomemos nota:

  • Se produce una escucha profunda cuando el receptor se adecua al tono anímico del que habla (ironía, humor, seriedad, preocupación). Cuando el otro utilice el humor no se sentirá escuchado si estamos con una expresión facial de seriedad.
  • Escuchar activamente conlleva resumir el contenido de lo que nos quieren transmitir, de tal forma que no parezcamos artificiales o una grabadora que copia exactamente las mismas palabras y las repite monótonamente.
  • Para que la escucha refleje una comprensión sincera, es necesario saber en qué momento interrumpir, dar ánimos para continuar (ya/ ajá/ entiendo/ claro), reforzar, describir y no evaluar (no decir “hacer eso es una tontería”).
Ahora bien, el hecho de que la escucha activa contribuya a que el otro se sienta atendido, no significa que yo esté obligado a utilizarla siempre.  Es bueno hacer uso de ella si: observo en el otro algún problema o asunto que desea expresar, o que le inquieta y el tiempo del que dispongo es el adecuado. Si no es así, es mejor posponer el encuentro e invitar al interlocutor a hablar después con más tranquilidad. Del mismo modo, puedo desechar la escucha activa si el otro no advierte que quiero hablar, ha dominado por completo la conversación o no sintonizo con él.
Lo cierto es que como toda competencia que se precie ha de ser entrenada para llegar a desarrollarse con éxito, pese a que haya gente que nace con más predisposición a escuchar.

ACTIVIDAD 1: LA NOTÍCIA.


1. DEFINICIÓN
Consiste en repetir la noticia leída por un compañera/o sin modificar su significado.
2. OBJETIVOS
Fomentar la escucha y comprensión del compañero/a. Favorecer la comunicación. Analizar cómo las noticias se modifican según la teoría del RUMOR. Deben comprender lo nefasto que puede ser el rumor o la rumorología para conocer la verdad de lo que ha sucedido.
3. PARTICIPANTES
Grupo, clase partir de 12-13 años.
6.DESARROLLO
Se eligen 5 voluntarios. Se les saca fuera de clase.
El resto del grupo de clase permanece atento al proceso. Se selecciona una noticia del periódico de reciente actualidad, que les pueda interesar.
Pasa el primero de los voluntarios, al que se le lee el artículo que recoge dicha noticia. Éste tratará de memorizar el contenido para contárselo al siguiente voluntario.
El siguiente voluntario entra para oír la noticia contada por el primero y memoriza para contársela al tercer voluntario.
Sí sucesivamente hasta el último, que contará la noticia al público.

7. EVALUACIÓN
Se analizará lo observado durante el juego en cuanto a la actitud de escucha (no se le permitirá hacer valoraciones de ello).
Las otras 5 personas podrán comentar cómo se han sentido y qué dificultades han encontrado. El público debe ser consciente de cómo se modifican las noticias incluso involuntariamente.

8. NOTAS
Se podrá realizar también como una narración de una a otra.





 

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